Ayla sufre de dolores de cabeza que la incapacitan como persona. Ella sabe que se produce estos dolores, que con sus pensamientos s neuróticos va dándoles de lactar día a día, madurandolos hasta el vértigo y el vomito. Su medico le ha recomendado unas pastillas rozadas –antidepresivos- “pastillas para no soñar” las llama ella, riendo tristemente mientras corea a un desentonado Sabina.
Toma su pastilla con café por la mañana, guarda sus sueños en el closet y se pinta una sonrisa falsa con labial rosa. Todo parece perfecto en su vida: el chofer en la puerta, la cartera bajo el brazo, el labial rosa en la boca y el suicidio en la mente; todo parece prescindible.
Gustavo Adolfo Bécquer dijo: “La soledad es muy hermosa, cuando tienes alguien a quien decírselo”.
Gustavo Adolfo Bécquer dijo: “La soledad es muy hermosa, cuando tienes alguien a quien decírselo”.
1 comment:
en algún momento en que estuve solo, me di cuenta de lo muy solo que estaba, así, solo. ó sólo. pero ahora que sigo solo, pienso tanto en que estoy solo, que sólo eso llega a meterse en mi mente, para no pensar que sigo solo.
ayla, me encantó tu soledad.
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