Esta historia llego hoy a mi mail, y a visperas del toromatch decidi compartila,
Aburrido ya de las gracias de mi perro, Boby un pastor de 3 años, decidíjugar con el de una manera diferente. Lo dejé con hambre y con mucha sed por un día entero. Luego quise saber que le pasaba si en vez de agua le ponía en su bebedero leche de magnesio. El estúpido se lo tomó todito, me mirabaesperando que le de algo de comer, pero opté por encerrarlo para que no mejoda. Lo puse en la oscura bodega de herramientas y te juro que si no esporque en la noche escuché un aullido, no hubiese recordado que el pobreestaba metido ahí. Como ya era muy tarde lo deje ahí para que se durmiera. Ya en la mañana lo voy a buscar, y había diarrea por todos lados. Me imaginoque hizo efecto el magnesio. La verdad se notaba muy débil y algo alteradopor la luz que le daba directo en los ojos, pero yo me levante con mas ganas de joderlo, así que le halé el rabo, le hinqué los testículos y lo punzabacon un tenedor. Realmente me pareció divertido, algo en él y en mi habíacambiado, ya no era mas mi mascota, se estaba defendiendo. Me comenzó atacar.Sentí susto, pero sabía que estaba débil por la diarrea y las heridas deltenedor. Por un poco mas y me desgarra una pierna. Agarré un fierro y lopuncé. El desgraciado no le importo y no huyo, siguió intentandoherirme, como si la venganza lo motivara, pero al fin de al cabo es unanimal, y yo podía adivinar cada movimiento que él hacia. No me percaté delas heridas de Boby, ya que su pelo negro tapaba de alguna manera el rojo de su sangre. No fue sino hasta que salió un chorro de sangrepor su boca. Él estaba agotado, su lengua lo delataba, no la podía esconder. Me dio lastimael infeliz, pero que le podía hacer, ya estaba muy herido, y aun así queríaatacar. No tuve más remedio que parar su sufrimiento. Lo atravesé con elfierro, y ahí quedó lo que era Boby. Antes de que pienses que soy un mal nacido hijo de la
grandísima puta de babilonia, cambiemos a Boby por un toro, entonces que sería.... ¿Un maestro? ¿Unartista? . Dentro de la historia original, borré algunas cosas, pero el mensaje sigue intacto.
¿Es realmente un deporte aquel en que matas animales que solo intentan defenderse?
Difunde esta idea, promociona un mundo sin violencia, ayudemosa los que no tienen voz.
Aburrido ya de las gracias de mi perro, Boby un pastor de 3 años, decidíjugar con el de una manera diferente. Lo dejé con hambre y con mucha sed por un día entero. Luego quise saber que le pasaba si en vez de agua le ponía en su bebedero leche de magnesio. El estúpido se lo tomó todito, me mirabaesperando que le de algo de comer, pero opté por encerrarlo para que no mejoda. Lo puse en la oscura bodega de herramientas y te juro que si no esporque en la noche escuché un aullido, no hubiese recordado que el pobreestaba metido ahí. Como ya era muy tarde lo deje ahí para que se durmiera. Ya en la mañana lo voy a buscar, y había diarrea por todos lados. Me imaginoque hizo efecto el magnesio. La verdad se notaba muy débil y algo alteradopor la luz que le daba directo en los ojos, pero yo me levante con mas ganas de joderlo, así que le halé el rabo, le hinqué los testículos y lo punzabacon un tenedor. Realmente me pareció divertido, algo en él y en mi habíacambiado, ya no era mas mi mascota, se estaba defendiendo. Me comenzó atacar.Sentí susto, pero sabía que estaba débil por la diarrea y las heridas deltenedor. Por un poco mas y me desgarra una pierna. Agarré un fierro y lopuncé. El desgraciado no le importo y no huyo, siguió intentandoherirme, como si la venganza lo motivara, pero al fin de al cabo es unanimal, y yo podía adivinar cada movimiento que él hacia. No me percaté delas heridas de Boby, ya que su pelo negro tapaba de alguna manera el rojo de su sangre. No fue sino hasta que salió un chorro de sangrepor su boca. Él estaba agotado, su lengua lo delataba, no la podía esconder. Me dio lastimael infeliz, pero que le podía hacer, ya estaba muy herido, y aun así queríaatacar. No tuve más remedio que parar su sufrimiento. Lo atravesé con elfierro, y ahí quedó lo que era Boby. Antes de que pienses que soy un mal nacido hijo de la
grandísima puta de babilonia, cambiemos a Boby por un toro, entonces que sería.... ¿Un maestro? ¿Unartista? . Dentro de la historia original, borré algunas cosas, pero el mensaje sigue intacto.
¿Es realmente un deporte aquel en que matas animales que solo intentan defenderse?
Difunde esta idea, promociona un mundo sin violencia, ayudemosa los que no tienen voz.
3 comments:
Esas masacres _ para muchos enfermos "arte" o "tradición"_ fueron creadas por carniceros, repugnantes matarifes que extendieron su desprecio por la vida hacia lugares donde criaturas como estas eran consideradas símbolos de pureza y bravura. Encima eructan estupideces como "es una raza de lidia" "son hechos y criados para eso, para morir en la arena, al igual que los gallos de pelea" (incluso el chupatinta de Denegri se suma a estos conceptos). Dios santo, debería ser penado, abolido de una vez por todas.
Me gusta la simplicidad maléfica del inicio del relato: "Aburrido ya... decidí jugar con él de una manera diferente".
como algo extra se puede revisra este link :
http://www.larevoluciondelacuchara.org/razonesrdlc/index.htm
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