Sueños Lavados

Últimamente me levanto y miro el reloj deseando que las horas se retrazaran. Regalándome unos pocos segundos donde reposar toda la calma y felicidad que produce el acurrucarme en las sabanas; sentir la gratificación de un largo y prolongado sueño.
Pero con la mirada al reloj, viene la bajada repentina de obligaciones y no queda más que ponerme el sueño como sombrer, mientras me siguen las ganas hasta el baño, donde con agua poco a poco me quito el placer, ungiéndome un día más con noticias y café, con pasta de dientes y correspondencia, con miles de personas con sueños lavados, jugando la misma charada que yo.



Gracias a Quino por la ilustraciòn, la genialidad y las risas espacidas por el mundo.