Si el ciudadano es mujer, entonces la tentación se vuelve mayor, y durante esos 28 días nos encontramos en un gran expectaculo de camisetas mojadas.
Este juego tan trivial y divertido, para algunos amargados resulta preocupante. Estos seres odiosos, argumentan envejecidos, que sólo los delincuentes atentan contra la tranquilidad pública de esa manera, que no se puede faltar el respeto al otro a causa de nuestra propia diversión, y que ese tipo de actos además de ser antisociales son de pésimo gusto.
¿Por qué mayormente son hombres los que atacan?, ¿salen en grupo a mojar? y ¿son mujeres la víctimas?
Si las respuestas que pensaron están relacionas al machismo que vivimos día a día en nuestro país, si pensaron que el tirar un doloroso globo en la espalda, o pecho de alguien que no pretende jugar con ustedes no sólo genera malestar físico, sino que busca la ridiculización del otro, pues si creen esto, entonces déjeme decirles que están equivocados queridos lectores. La relación entre tirar un globo y buscar ridiculizar al otro poniéndonos por encima de este parece mera coincidencia.
Yo me pregunto cómo pueden clasificar de vándalos a estos inocentes chicos que lo único que buscan es refrescarnos gratuitamente en un día caluroso. Es cierto que en algunas pocas ocasiones, su puntería falla, y, casualmente el globo nos cae en los senos, espalada o culo, doliendo espantosamente. Pero debemos comprender que nadie tiene un pulso exacto y que ese dolor pasará conforme nos vayamos secando, porque señores el agua se seca!
¿Por qué tanto miedo al agua? No muerde, no mata, solo moja, y quizá provoque una pequeña fiebrecita, si este es el caso aun así en Perú no hay penalización, aun si te caes y te salen uno que otros moretones. Pero si su problema no son los hematomas o el resfrío que probablemente pesque, sino la ropa translucida después del refrescón, déjeme decirle que la solución es sencilla: En febrero vístase de negro y con alguna prenda gruesita para que no se trasluzca pues. Los chicos no tienen la culpa que les guste usar ropa blanca y ligera en verano.
Recuerde querido lector si mañana sale a trabajar o a la academia a estudiar, un poquito de agua no le va a malograr el vestuario, sólo puede que llegue tarde al trabajo y lo amonesten, o que no lo dejen entrar a clases, pero eso no tiene importancia frente a generar espacios recreativos para los chicos a costa de uno. Es más, considero que todos deberíamos dejar de trabajar y dedicarnos a mojarnos unos a otros, llenar baldes, pistolas y globos con agua, eso si, siempre con agua potable que es LA QUE MAS SOBRA EN ESTOS TIEMPOS.